La particular orografía de La Gomera nos brinda una extensa red de miradores donde apreciar cada paisaje rodeado de sensaciones diferentes. En este apartado nos centramos en los miradores desde lo que observar hitos geológicos, la evidencia clara del origen volcánico de La Gomera y una de las características más importantes que marcará cada paso del recorrido del viaje.
• Miradores de Los Roques. Los Roques impregnan con su majestuosidad el paisaje insular. Este conjunto de miradores es espectacular para contemplar los roques de Agando, Ojilla, La Laja o Carmona y La Zarcita. Estos monumentos geológicos son los protagonistas del paisaje y fueron considerados sagrados por los aborígenes gomeros.
• Mirador de Igualero. Este mirador destaca por la vista de la Fortaleza de Chipude, una formación rocosa de cima aplanada con 1.240 metros de altitud. También podrás observar el barranco Erque, de 7 km de recorrido y 800 metros de altura, donde el agua ha ido moldeando la impactante belleza que se persigue a cada paso. Aquí nos encontramos con el monumento al Silbo Gomero, símbolo del lenguaje ancestral surgido de la necesidad de comunicarse y que todavía perdura en nuestros días.
• Mirador del Santo. En el pueblo de Arure nos encontramos con este mirador, acotado entre dos imponentes relieves, que se pierde para desembocar en el mar. Desde él podrás observar claramente las distintas composiciones de las capas sedimentarias. El carácter impermeable de las rocas y los sedimentos permiten la aparición de numerosos manantiales y fuentes que impregnan de verde este pintoresco barranco. Este mirador, con sus exclusivas vistas de Tagaluche, es especial para observar tanto los atardeceres en el mar como las infinidades de estrellas que se ven gracias a los cielos tan limpios que nos regala la isla. En las horas de la tarde se pueden escuchar los cenceros de las cabras en su regreso caminando entre las verticalidades imposibles de sus laderas.